Hoy vamos a confeccionar una deliciosa receta para acompañar al desayuno, almuerzo o bien en la merienda.

En este caso sacaremos un beneficio extra, pues viene muy bien en personas que creen que necesitan la ingesta de frutas a diario.
Todos los frutos del bosque tienen su índice glucémico muy bajo, de ahí que sean tan buenos, aparte de poseer un gran poder antioxidante, resveratrol y ácido gálico, son tres compuestos que ayudan a reducir los impactos del cáncer o de problemas infecciosos. Como también solemos ver en las infecciones urinarias. A parte de estas también tiene otras cualidades en otras patologías de las cuales no se le puede ignorar como son: enfermedades neurodegenerativas (Parkinson, Alzheimer y problemas de deterioro cerebral por una oxidación), problemas en las cadenas de ADN por oxidación, ayuda a los problemas de diabetes, así lo afirma una publicación que se hizo en el 2010 en el Nutrición Journal, en personas obesas con problemas a la insulina. Reduce la presión arterial, ayuda en los problemas de colesterolemia aumentando la síntesis de colesterol bueno HDL e inhibiendo el colesterol malo LDL. Mejora la visión pues recordemos que mejora las funciones Hepáticas y la vista está muy implicada con el hígado.
Ayuda en el deporte y las relaciones sexuales por su aumento en oxido nítrico (neurotransmisor), cuida también la piel y el cabello.
Vitaminas asociadas; E, A, C, B, K. Además imagina si le pones un poco de jengibre.

¿Qué te parece si preparamos un rico zumo?
Ingredientes:
- Una taza de arándanos frescos
- Jengibre al gusto
- 1 cucharita crema de almendras
- Medio limón o pomelo rojo según tu Dosha
- Una manzana y un poco de polvo de cardamomo o azúcar de abedul (rica en xilitol)
- Dos tazas de agua o bebida de quínoa (también depende si eres mujer u hombre)
¿Cómo preparar zumo de arándanos?
- Primero cogeremos una taza de arándanos que previamente habremos ya comprado en nuestra tienda de confianza, los lavaremos un poco y los pondremos dentro de nuestra batidora una vez listo pasaremos al paso dos.
- Pelar la manzana y cortarla en trozos medianos + un trocito pequeño de pomelo rojo o limón. Hay que asegurarse de retirar la parte central que contiene las semillas. Una vez lista la pondremos también dentro con los arándanos.
- A continuación, agregar todos los ingredientes en el vaso de una licuadora. Incorporar las dos tazas de agua o bebida de quínoa + el polvo o semillas de cardamomo.
- Una vez todo junto lo licuaremos hasta que el jugo adquiera una consistencia homogénea. Yo os recomendaría probarlo antes de retirarlo para ver qué tal se encuentra de sabor y ajustarlo según el gusto de cada uno.

Una vez que este más o menos hecho lo podéis colar con un colador fino o de tela, más que nada por los grumos si no os gustan sentirlos. Una vez colado le ponéis la cucharadita de crema de almendras y si tenéis problemas de piel una cucharadita de aceite de lino de primera presión en frío. Lo ponéis 1 minuto a máxima velocidad para que emulsione y quede cremoso.
Listo para que lo disfrutes!