Ramen Casero: Caldo de Pollo y Cerdo con Tare y Panceta Marinada

El ramen casero es una experiencia culinaria que va más allá de un simple plato; es un viaje de sabores y técnicas que combina la riqueza del caldo, la complejidad del tare y la suavidad de la panceta marinada. Este método de cocina no solo es una forma deliciosa de disfrutar, sino que también permite incorporar ingredientes nutritivos, como la carne de pollo y cerdo, junto con verduras frescas y setas. Preparar ramen en casa te brinda la oportunidad de explorar la gastronomía oriental de una manera accesible y saludable.

  • 2 litros de agua
  • ½ kg de costilla
  • 2 carcasas de pollo
  • 1 cucharada de caldo de huesos
  • 3 setas shiitake deshidratadas (frescas si no tienes)
  • 1 trozo grande de jengibre
  • 2 tallos de cebolleta o 2 cebollas dulces
  • 2 zanahorias
  • 1 cabeza de ajo

PARA EL TARE

  • 300 g de salsa de soja japonesa
  • 150 ml de sake
  • 150 ml de mirin
  • 1 trozo de alga kombu (5 g)
  • 3 rodajas gruesas de jengibre
  • 1 tallo de cebolleta

PARA EL AROMATIZADO

  • 50 g de cebolleta
  • ½ taza de aceite vegetal de primera presión en frío (120 ml)
  1. En una olla, poner a remojo un trozo de alga kombu y salsa de soja japonesa, y dejar reposar unos 30 minutos como mínimo. Si tienes tiempo, es mejor prepararlo la noche anterior.
  2. Al día siguiente, pon en una olla grande carne de pollo y cerdo. Aunque la gente suele hacerlo con huesos, yo te aconsejo que lo hagas con carne y huesos, ya que con la carne podrás preparar una lasaña, canelones o sopas.
  3. Mientras tanto, pon unos huevos a cocer para marinar. Recuerda que con unos 5 minutos desde que empieza a hervir, los tendrás cocidos.
  4. Para marinar los huevos, puedes hacerlo con aceite de ajo o cebollino.
  5. Hierve los huesos de cerdo y pollo en agua caliente para eliminar las impurezas. Cuando empiece a salir espuma, cocina unos 5 minutos más. Retira del fuego y limpia muy bien con agua la carne.
  6. Vuelve a colocar la carne o los huesos en la olla, junto con cebolleta, cebolla, zanahoria, ajo, jengibre, setas shiitake deshidratadas, y cúbrelos con agua. Cocina a fuego alto y, cuando empiece a hervir, baja a fuego lento y deja cocinar durante 2 horas.
  7. Mientras se cocina la carne y los huesos, prepara la panceta de unos 5 dedos de ancho. Enrolla en forma de cilindro con la piel hacia fuera y átala bien con hilo de cocina para que mantenga su forma. Cocina junto con el caldo durante 1 hora.
  8. En otra olla, prepara el “tare”. Pondrás el alga kombu y salsa de soja que previamente has preparado en el primer paso a fuego suave, añadir el sake, mirin, cebolla, ajo y jengibre. Cuando empiece a hervir, apaga el fuego y reserva.
  9. Cocina los huevos en agua. Cuando empiecen a hervir, cuenta 6 minutos. Después de ese tiempo, déjalos enfriar.
  10. Una vez fríos, pélalos y colócalos en un tupper de cristal con un poco del tare que has preparado previamente. Cierra el tupper y deja marinar en la nevera durante 2 horas como mínimo.
  11. Retira la panceta cocida de la olla y quita el hilo. En una sartén, añade aceite vegetal generosamente y, una vez caliente, dora la panceta, dejándola reposar unos 6 minutos.
  12. Coloca la panceta en otro tupper de cristal durante otras 2 horas para que se marine bien.
  13. En la sartén donde doraste la panceta, pon la cebolleta hasta que se dore.
  14. Corta la panceta en rodajas de aproximadamente medio centímetro o según tu gusto. Una vez cortadas, también puedes dorarlas por ambos lados.
  15. Saca los huevos del tupper y córtalos por la mitad.
  16. En un bol, pon 4 cucharadas de tare, 1 cucharada de aceite de cebolleta y caldo, hasta un poco más de la mitad del bol.
  17. Cocina los fideos en agua hirviendo durante 1 minuto y ponlos en el bol. Añade la panceta, la cebolleta, el huevo marinado, el trozo de alga nori, ¡y ya tienes listo tu ramen!

Al finalizar tu ramen, no solo disfrutarás de un plato lleno de umami y textura, sino que también experimentarás la satisfacción de crear algo especial desde cero. Este ramen es perfecto para compartir con amigos y familiares, y cada bocado es una celebración de sabores que alimentan no solo el cuerpo, sino también el alma.

¿Te animas a poner mano a la obra y preparar este delicioso ramen? Nos encantaría saber cómo te queda y si le das tu propio toque personal. ¡Comparte tu experiencia y síguenos para más recetas reconfortantes!

Muchas gracias,

Bendiciones,

Deseo que te guste. Y recuerda:

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