Te presento esta deliciosa receta de Kabura Furofuki, un plato que combina el nabo blanco, conocido como daikon o furofuki, y pollo. Este plato no solo es reconfortante y sabroso, sino que también está lleno de propiedades nutritivas que benefician tu salud de maneras sorprendentes.
El nabo blanco es un alimento rico en fibra y vitamina C, ideal para promover la digestión y fortalecer el sistema inmunológico. Su capacidad para regular el intestino y aportar minerales es especialmente beneficiosa para la salud intestinal. El pollo proporciona proteínas de alta calidad, esenciales para el mantenimiento y reparación de tejidos. La adición de miso y alga kombu no solo suman un delicioso sabor umami, sino que también aportan probióticos y minerales, contribuyendo a una flora intestinal saludable y un equilibrio en el organismo.
Esta receta es un verdadero ejemplo de cómo la comida puede ser medicina, integrando la tradición culinaria con la sabiduría nutricional.
Ingredientes:
- 6 rodajas de nabo blanco (furofuki o daikon, de 2 a 3 cm de espesor)
- 1 hoja de alga kombu
- 2 cucharadas de sake
- 1 cucharada de mirin
- 180 g de miso rojo
- 300 g de pollo picado
Elaboración:
- Hidratar el alga kombu: Coloca el alga kombu en un bol con 100 ml de agua durante unos 10 minutos.
- Preparar el daikon: Corta el daikon (de 30 a 40 cm) en rodajas de 2 o 3 cm de grosor.
- Cocinar el daikon: En una olla con tapa, coloca las rodajas de daikon, la hoja de alga kombu, el agua de hidratación del alga y una pizca de sal rosa. Agrega un poco más de agua hasta que cubra el daikon por 1 cm y cocina a fuego medio-alto hasta que hierva.
- Preparar la salsa: En un cazo aparte, mezcla el miso rojo, el mirin (o vino blanco si prefieres) y agua (unos 30 ml). Cocina a fuego lento, removiendo hasta que espese.
- Cocción del daikon: Cocina el daikon a fuego lento durante unos 20 minutos. Para comprobar que está listo, introduce el culo de una cuchara; si entra fácilmente, está cocido.
- Emplatar: Saca el daikon, colócalo en un plato y ralla la cáscara de un limón encima de cada rodaja. Agrega la salsa por encima. Este plato es ideal para acompañar con un cereal como mijo o amaranto.
Nota: No se recomienda consumir este plato a diario; lo ideal es disfrutarlo 2-3 veces a la semana.
Esta Kabura Furofuki es mucho más que una simple comida; es una forma de cuidar tu salud y bienestar. Su combinación de ingredientes no solo es deliciosa, sino que también proporciona un equilibrio perfecto de nutrientes para tu cuerpo.
¿Te animas a probar esta receta en casa? ¡Déjanos saber cómo te ha quedado! Comparte tus experiencias o variaciones en los comentarios y no olvides dar «me gusta» si disfrutaste de la receta. ¡Compártela con tus amigos y familiares para que ellos también se beneficien de este plato reconfortante!
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El verdadero cambio empieza desde el interior.
